LA VIRGINIDAD: PLENITUD DE AMOR.(MEDITACIONES JAIME BONET)
La virginidad es preanuncio del Reino futuro, donde no se casan ni se casarán. “Están en un error, por no entender las Escrituras, ni el poder de Dios...” (Mt 22,29-30) Pero la virginidad es, sobre todo, esencial y existencialmente la plenitud del amor en este mundo, la posesión del tesoro, al que, una vez hallado, se apega y no se despega ya el corazón, con un indecible gozo por el hallazgo (Cf. Mt 13,44). La virginidad es la posesión del Reino dentro de nosotros mismos, ante el cual todo lo demás se convierte en añadidura (Cf. Lc 12,31). Por esto, una vez hallado, conocido, saboreado y gustado, ya nada ni nadie nos puede separar de Él, ni nunca jamás se separa el Amor de nosotros, si queremos, por lo que dice Pablo: “¿Quién nos separará del Amor de Cristo?, la tribulación..., ni la muerte, ni la vida, ni otra criatura alguna podrá separarnos del Amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, Señor Nuestro (Rem 8,35-39). Y más aún: juzgo que todo es pérdida ante la sublimidad del conoc...