¿CUAL ES TU TESORO?
VENDE TODO LO QUE TIENES Y COMPRA EL CAMPO. (Mt.13,44-46)
Tu tienes un tesoro muy valioso que Dios ha puesto en tu corazón que es el campo, donde Dios ha puesto el tesoro, lo único que permanece y es eterno.
Este tesoroes lo mas valioso que todas las riquezas del mundo entero, cuando lo encuentras eres la persona mas feliz del mundo.
Si ya encontraste este tesoro te felicito, sino lo has encontrado te invito a que busques dentro de ti porque ya lo tienes. Es el tesoro mas grande de toda la humanidad.
Te invito a que leas esta hermosa reflexión que un dia me llegó y asi mismo también la comparto espero que te ayude en tu vida espiritual.
"En una ocasión, un gran rey cruzaba el desierto. Lo seguían sus ministros. De pronto, uno de los camellos se desplomó a tierra y se rompió el baúl que cargaba en su joroba. Una lluvia de joyas, perlas preciosas y diamantes se desparramó sobre la ardiente arena. El rey dijo a sus ministros:
- Señores, yo sigo adelante. Ustedes, si quieren, pueden quedarse aquí. Todo lo que recojan, será suyo. Y continuó su viaje sin parpadear, pensando que ya nadie lo seguiría. Al cabo de un rato, se da cuenta de que alguien viene detrás de él. Vuelve la mirada hacia atrás y ve que es uno de sus ministros. El rey le pregunta:
- "¿Qué no te importan las perlas y diamantes de tu rey? Podrías ser rico toda tu vida..."
Y el ministro replica:
- "Me importa más mi rey que todas las perlas de mi rey".
Esta bella historia del poeta persa Firdusi podríamos aplicarla perfectamente al Evangelio que hoy nos ofrece el Señor para nuestra meditación: "El Reino de los cielos -nos dice- se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder, y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra aquel campo".
- "¿Qué no te importan las perlas y diamantes de tu rey? Podrías ser rico toda tu vida..."
Y el ministro replica:
- "Me importa más mi rey que todas las perlas de mi rey".
Esta bella historia del poeta persa Firdusi podríamos aplicarla perfectamente al Evangelio que hoy nos ofrece el Señor para nuestra meditación: "El Reino de los cielos -nos dice- se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder, y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra aquel campo".
Entre ambos relatos hay algunas diferencias: en la primera narración el ministro "deja" los tesoros de su amo; mientras que en la segunda, el hombre de la parábola "compra" el campo para adquirir el tesoro que ha encontrado. Parecería, según esto, que ambas narraciones resultan contrapuestas entre sí. Pero, no obstante estas variantes, el contenido de fondo es bastante semejante.
Lo que Jesús quiere resaltar con la parábola del tesoro escondido -como también con la otra parábola que viene a continuación, la del mercader de perlas finas- no es tanto el objeto material del tesoro escondido, sino la decisión fundamental de estos dos hombres de dejar todo para llegar a poseer ese tesoro de incalculable valor que han encontrado. "Va a vender todo lo que tiene -nos dice Jesús- para comprar aquel campo". Este es el mensaje esencial de la parábola: vender todo para poder comprar todo. Aquí está precisamente el punto de convergencia con el cuento persa: también el ministro deja sus perlas para quedarse con lo verdaderamente importante, que es su rey.
El tesoro escondido de nuestra parábola no es algo material, sino que es Jesús mismo, nuestro Rey supremo:
Lo que Jesús quiere resaltar con la parábola del tesoro escondido -como también con la otra parábola que viene a continuación, la del mercader de perlas finas- no es tanto el objeto material del tesoro escondido, sino la decisión fundamental de estos dos hombres de dejar todo para llegar a poseer ese tesoro de incalculable valor que han encontrado. "Va a vender todo lo que tiene -nos dice Jesús- para comprar aquel campo". Este es el mensaje esencial de la parábola: vender todo para poder comprar todo. Aquí está precisamente el punto de convergencia con el cuento persa: también el ministro deja sus perlas para quedarse con lo verdaderamente importante, que es su rey.
El tesoro escondido de nuestra parábola no es algo material, sino que es Jesús mismo, nuestro Rey supremo:
el Reino de los cielos del que Cristo nos está hablando en estas parábolas es ÉL mismo. El centro de su mensaje es su Persona. ¡Él es el único y verdadero tesoro de nuestro corazón!
San Pablo, que bien sabía de estas cosas, y no por oídas sino por experiencia personal, así lo expresa: "lo que tenía por ganancia, lo considero ahora por Cristo como pérdida, y aun todo lo tengo por pérdida a causa del sublime conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por cuyo amor todo lo sacrifiqué y lo tengo por basura con tal de ganar a Cristo" (Fil 3, 7-8). Ésta es la ley cristiana del "perder todo para ganarlo todo"."El que pierda su vida por mí, la encontrará".
Hoy Cristo también está hablando con el mismo amor a nuestro corazón No le cierres tus entrañas. Escúchalo. Déjalo entrar en tu corazón y dale una respuesta pronta y generosa. No tengas miedo. Él está contigo y te da las fuerzas necesarias para responder con amor a su llamada. Descubre el tesoro tan hermoso que hay en tu corazón ese tesoro es la Trinidad Dios que vive en ti ,deja que el sea tu Riqueza. y encuentra el valor que tiene tu vida vales por lo que eres no por lo que tienes . este es el valor autentico ese tesoro esa perla que es Dios en tu corazón.
Hoy Cristo también está hablando con el mismo amor a nuestro corazón No le cierres tus entrañas. Escúchalo. Déjalo entrar en tu corazón y dale una respuesta pronta y generosa. No tengas miedo. Él está contigo y te da las fuerzas necesarias para responder con amor a su llamada. Descubre el tesoro tan hermoso que hay en tu corazón ese tesoro es la Trinidad Dios que vive en ti ,deja que el sea tu Riqueza. y encuentra el valor que tiene tu vida vales por lo que eres no por lo que tienes . este es el valor autentico ese tesoro esa perla que es Dios en tu corazón.
¿Qué es lo que tú tienes que vender? ¡Ve, pues, lleno de alegría, a vender todo lo que tienes -aquello que te impida acercarte a Cristo- y compra ese campo que esconde el maravilloso tesoro, que es Jesucristo mismo Nuestro Tesoro por el que yo un dia lo dejé todo por seguirle al que es mi tesoro Jesús. Y hoy es mi deseo que lo encuentres. Porque el te está buscando.
Comentarios
Publicar un comentario