LAS TENTACIONES

LAS TENTACIONES

EVANGELIO DE SAN MARCOS 1, 12-13

"En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto.y 

Se quedó cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas, y los ángeles le servían. 

Mt.4,1-11

 Las Tentaciones  Mt.4,2-11

Hay situaciones que no buscamos sino que nos vienen sobre todo cuando  optamos por seguir a Jesus .

 El Espíritu Santo es quien va conduciendo nuestra vida, y es quien nos  conduce, a una experiencia de desierto, donde no hay  nada a que agarrarse, y esta es la experiencia de Jesús siendo hombre  como nosotros .

Movido por el Espíritu se retiró al desierto para ser tentado por el diablo guardó un ayuno de 40 días con sus noches y al final sintió hambre. 

Se acercó el tentador y le dijo si eres el Hijo de Dios di que estas piedras se conviertan en pan

Jesús contestó está escrito Jesús se agarra a la palabra 

no solo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

Jesús llegó 

a sentir hambre como hombre. Y Cuantas situaciones de hambre habrá visto ,cuánta gente le buscaba por el pan material 

 Juan 6:22-27:

Después de la multiplicación de los panes y los peces (Juan 6:1-15), al día siguiente  la gente lo busca y Jesús les dice me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis.

Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que da vida eterna y  permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.»

• Jesús confronta a la multitud porque lo siguen motivados por la comida física que recibieron milagrosamente.
• Les invita a buscar el alimento espiritual, que es su palabra y su persona, la cual da vida eterna.

Jesús como nosotros es tentado por el pan material ,cuando vemos la realidad de Gaza y la gente desesperada porque no tienen pan para comer Jesús ve la pobreza que se vivía en su tiempo  y era fuertísima, y podría haberse dedicado a dar pan material  les doy pan a toda esta gente, me dedico a que tengan al menos comida. 

Jesús siente el  hambre como cualquier ser humano puede tener.

 Y surge la 

1. tentación;Si eres hijo de Dios di a  estas piedras  que se conviertan en pan .

una tentación muy fuerte sobre todo cuando vivimos la misión en lugares muy pobres, experiencia  en Perú habían cerros donde vivían  gente cerca de un cementerio sin agua ,sin luz ,sin comida hicimos varias misiones de recolectar alimentos  para llevarles pero también veíamos que les faltaba el pan de la palabra de la esperanza ,de un sentido para luchar ,para salir adelante y podríamos caer en la tentación  dedicarnos a dar el pan material y dejar de dar el pan de la palabra. 

Y Jesús nos enseña como vencer está primera tentación El la venció escuchando la voz del Padre  en la palabra y le dijo al tentador está escrito   no solo  de pan vive el hombre  sino de toda palabra que sale de la boca de Dios .

Este es nuestro motor, alimentarnos  de la palabra de Dios Porque el hombre necesita el pan de la  esperanza, necesita un porque para vivir. Necesita el pan del amor y nosotros estamos llamados a dar el pan de la palabra por eso podemos caer en: la primera tentación que consiste  En debilitar la unión con Dios   remplazando la oración por otras acciones, que nos parece más importantes. o Debilitar el convencimiento y el enamoramiento. Pero tenemos  el arma de las escrituras, para vivir de lo que la palabra de Dios nos dice, y alimentarnos de ella

 La gente tiene  hambre de pan porque hay sed y  hambre de Dios. Mas que de pan  y nosotros nos dedicamos a escuchar, asimilar el pan de la palabra, hasta hacerla vida. Esto es lo esencial  .El mundo se muere de hambre de pan, porque hay hambre de Dios. El mundo rechaza el pan de la palabra, porque lo desconoce, y nosotros  estamos llamados a darlo a conocer.pidamos la gracia de aprender alimentarnos  de la palabra.

 2 ) segunda tentación el diablo se lo llevó a la Ciudad Santa lo colocó en lo alto del templo y le dijo Tirate de este monte pues está escrito ha dado órdenes al a sus ángeles acerca de ti te llevarán en sus palmas para que tu pie no tropiece en la piedra 

 el diablo le tienta con la misma arma que Jesús utiliza  la Palabra de Dios.

Y Jesús le responde también desde la misma palabra también está escrito no pondrás a prueba al Señor tu Dios. 

Hay tentaciones que nos vienen por la misma palabra mal interpretada. podríamos reducir el poder de Dios a nuestro poder humano,  Hemos de creer que el camino no son las alturas para que la gente nos aplauda, nos alabe, y nos rinda culto, sino que la palabra de Dios va por caminos de sencillez, de humildad, de servicio,de entrega gratuita 

Pero lo a tentación seguía presente no le dejó en paz en su retiro espiritual y volvió otra vez 

3) de nuevo se lo llevó el diablo a una montaña altísima y le mostró todos los reinos del mundo en su esplendor y le dijo todo esto te lo daré si postrado me rindes homenaje entonces Jesús le replicó aléjate Satanás que está 

Escrito al Señor tu Dios adorarás a él solo darás culto.

En nosotros podemos caer en la tentación de las mezclas, cuando tu nos pides un corazón consagrado, y no tener en nuestro corazón dos Señores, pretender agradar a Dios y al mundo, no venderme a ningún afecto humano, sino poner todo mi afecto, todo mi amor en ti. 

Claves del mensaje del Papa Francisco para vencer las tentaciones que nos vienen en la vida cotidiana 

1. No dialogar con la tentación

 Jesús no dialoga con el diablo —sino que responde únicamente con la Palabra de Dios. No hay espacios de negociación ni justificación: se confronta con firmeza y serenidad .

2. Tentaciones y su poder engañoso

Jesús responde a cada tentación con citas de la Escritura: “No solo de pan vivirá el hombre…”, “No tentarás al Señor tu Dios…”, “Al Señor tu Dios adorarás…” . Estas palabras revelan que las propuestas aparentemente buenas (como saciar el hambre, probar poder, obtener gloria) son trampas disfrazadas.

3. hoy, como entonces, la tentación se presenta bajo formas seductoras, mezclando voces engañosas que nos desvían de la conciencia, ofreciendo autosuficiencia y gratificación inmediata .

4. Dimensión espiritual del desierto

El desierto no es solo un lugar físico, sino una realidad existencial donde uno se enfrenta a sus propias seducciones. Es un espacio para el silencio, la escucha, la fe y el enfrentamiento interior ante lo que amenaza alejarte del camino de Dios .

5. Tres tentaciones comunes hoy

 tres "venenos" habituales usados por el diablo para separarnos de Dios y de los demás:

1 Apego a las cosas (consumismo, materialismo)

Desconfianza en Dios (ponerlo a prueba)

Sed de poder (buscar gloria personal o dominio)

Este esquema actualiza las tentaciones de Jesús para nuestra realidad contemporánea

Discurso elaborado (adaptado para hoy)

 contemplamos a Jesús llevado al desierto, no por una tentación aislada, sino por el Espíritu Santo, para ser probado, como se nos indica en Mateo 4,1-11. Allí, frente al tentador, Jesús no dialoga, no negocia: responde con firmeza y con la Palabra de Dios.

Ante el hambre, no se deja seducir por la satisfacción inmediata. Recuerda: "No sólo de pan vivirá el hombre..."

Frente a la prueba de su relación con el Padre, rechaza poner a prueba la fidelidad divina: "No tentarás al Señor tu Dios..."

Y ante la oferta de poder y dominio sin cruz, responde: "Al Señor tu Dios adorarás..."

Hoy, esa misma tentación se presenta en tres venenos sutiles que buscan alejarnos de Dios y de nuestros hermanos:

1. El apego a las cosas: el consumismo nos promete felicidad en lo material, pero reduce el corazón al deseo y la posesión.

2. La desconfianza: incluso llegamos a poner a prueba a Dios, tentándolo a que actúe cuando nosotros lo decidimos.

3. El ansia de poder: buscamos gloria, influencia o seguridad, olvidando que el Reino se construye con servicio y entrega.

El desierto, más que una geografía, es una experiencia interior: un espacio de silencio y soledad donde emerge la voz de Dios y donde las tentaciones, disfrazadas de bondad, se dejan transparentar. Es allí donde decidimos si seguiremos al Tentador o al Padre.

Jesús nos enseña con su ejemplo: no dialogues con la tentación. Recházala con la Palabra. Solo así puedes mantener la unidad con Dios y con los demás.

 escoge la Palabra para que defienda tu libertad y tu humanidad. No permitas que el consumismo, la duda o el poder te alejen del camino de amor y de servicio.

Pidamos a la Virgen, que supo resistir las seducciones del mundo, que nos ayude a renunciar a lo vano y a abrazar la verdad que libera.