“No tengas miedo, que yo estoy contigo” Is 41,10 (Getsemaní). María Teresa.

  • Charla “No tengas miedo, que yo estoy contigo” Is 41,10 (Getsemaní). María Teresa.

En Getsemaní: Jesús como el soldado que se prepara para la victoria definitiva en la noche oscura.

No opta por matar sino por dar la vida. Jesús, ante el extremo en el que se encuentra, sin salida, y la muerte le espera, ni huye ni opta por la violencia. Tampoco se quita la vida, ni quita la vida a nadie, se entrega en un gesto de plena libertad: si me buscan a mí, dejad marchar a los otros.

No pido nada, yo aquí estoy, asumo las consecuencias de mi verdad. Los anima de nuevo: levantaos ya podéis dormir y descansar. Quien asume sus opciones deja descansar a los demás.


Getsemaní es un aprender y prepararse a acompañar a Jesús como el cómo se prepara para la victoria, padre que se haga lo que tú dices el que se dispuso a hacer la voluntad de Dios, esa es la clave de su fuerza.

Así como el pueblo de Israel conquista la tierra prometida porque dar un sí a la voluntad de Dios. Era un pueblo pequeño, pero que obedece. El pueblo de Israel celebre la Pascua del Señor, que es el paso de la esclavitud a la libertad; de la tierra donde se somete a la tierra prometida que mana leche y miel. Moisés, como luego Josué, tienen que seguir un itinerario que no va a ser fácil, Y Dios les dice: sé valiente y firme. Valientes guerreros son los que obedecen a Dios.  Es Dios quien combate por vosotros el combate es de Dios. Cuando sabemos que nos buscan para prendernos, cuando con guardias con permiso de los superiores, antorchas y armas, buscaron prender a Jesús, pero Él se pone en manos del padre. 


¿Cómo se puede vivir amando cuando todos te acorralan para pillarte? Jesús sabe controlar ese momento de la amenaza, le acorralan, le acosan con palos y armas. Judas no estaba de acuerdo con Jesús, y quiere torcer su camino a toda costa. 

Me acuerdo de una experiencia que motivada por una persona que no estaba de acuerdo por lo que había hecho y logró amotinar a todas las demás contra mí y quería ganar con sus razones, al final todo se quedó en nada.

Jesús sufre las consecuencias de quedar indefenso, pero no sucumbe, yo no pude sobresalir allí, sucumbí, el desánimo me pudo. Se necesita una fuerza sobrenatural para seguir mando en estos momentos. Jesús nos lo muestra en la noche de Getsemaní.

No basta que te diga: ánimo, que estás preparado. Cuando lo que traman los demás, cuando estás en desacuerdo contigo, humanamente no se puede vivir. Caemos en depresión, angustia y hasta amenaza al suicidio. Jesús está de pie en Getsemaní. Es el lugar de los olivos, donde se exprime de la aceituna el aceite que se usa para la unción y la función fortalece Jesús. Jesús exprimido como la aceituna y de él sale el aceite de la unción, en la tribulación, hoy Jesús se prepara para no caer como soldado desprevenido, sino soldado preparado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL PREGÓN DEL EVANGELIZADOR

Oración con María: ¡Ánimo, hija, que en tu enfermedad yo te sostengo!

¡Aleluya! ¡Cristo ha resucitado! ¡Aleluya!