Effetá» (esto es, «ábrete»).


Mi querido Jesús mi maestro ,mi guía mi esposo ,sin ti no puedo nada y contigo lo puedo todo es decir puedo orar, puedo amar porque amar no son actividades ,no es hacer muchas cosas es dejar pasar tu amor a través de nuestro vida ,en la salud o en la enfermedad, es un estado interior que se refleja en el exterior ,en la tolerancia, en el saber callar antes que decir una palabra que no ayude, en saber esperar ,respetar el proceso del otro, en valorar lo pequeño del otro en tener tus mismos sentimientos ,de amor misericordioso,de gratuidad, de agradecimiento.
Cómo dice el comentario del evangelio orado y estas palabras también yo las siento mías .
no  puedo empezar la jornada sin sentir tu cercanía, tu presencia y tu amor para conmigo. Sé que siempre estás, pero no siempre soy consciente de esa presencia cercana. Por eso, ahora soy consciente de ella, y guardo silencio porque hoy siento que lo que tú me vas a decir es mucho más importante que lo que yo te pueda comentar. Además, guardo silencio, porque, Señor, tú bien sabes lo que me ocupa, lo que me alegra y lo que me hace sufrir. Tú lo sabes y me basta. Por eso te siento y guardo silencio.
Puedo resumir en una palabra la enseñanza de hoy .

EFFETA ABRETE (MARCOS 7, 31-37)

es la palabra  que pronunciaste  al sordo  que además apenas podía hablar 

 Apartándolo de la gente, a solas, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y mirando al cielo, suspiró y le dijo:
«Effetá» (esto es, «ábrete»).
Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba correctamente. Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos. Y en el colmo del asombro decían:
«Todo lo ha hecho bien: hace oír a los sordos y hablar a los mudos».

COMENTARIO ORANTE

«Todo lo ha hecho bien y todo lo hace bien». Es la experiencia del que se encuentra con Jesús y recibe su acogida, su palabra o su curación. La experiencia del que entra en su círculo, el que se deja seducir por su presencia. Por eso, es bueno que nos lleven a Jesús y es bueno acercar a otros a Jesús. Esta persona necesitada es conducida por otros a Jesús. Y quizá esa es nuestra misión, no tanto hacer cosas, que poco podemos hacer, sino conducir a otros al encuentro con Jesús, con la confianza de que quien se encuentra con él, su vida va a cambiar. Experimentar la presencia de Jesús y llevar a otros al encuentro con él. Sin encuentro personal, es muy difícil creer.

Dice san Juan de la Cruz:

«La sabiduría entra por el amor, silencio y mortificación. Grande sabiduría es saber callar y no mirar dichos ni hechos ni vidas ajenas»

(Dichos de Luz y amor 108/29).

ORACIÓN

«No digas nada», le dice al curado.
Señor, a veces me sorprendes con tus ideas,
con tus “mandatos poco menos que imposibles”.
¿Cómo callar la alegría, cómo disimular el gozo,
cuando nuestro corazón rebosa de bendiciones?
¿Cómo no hablar de ti cuando te sientes curado?
Señor, ojalá yo sea de los que nunca calla,
de los que salen a los caminos bendiciéndote
y dándote gracias,
de los que hablen de lo maravilloso
que es que estés en mi vida,
de la alegría y la paz profunda que me llena
cuando me siento acompañado.
Yo tampoco quiero callar, Señor.

Javier Fuente, ocd 

Imagen 1
Imagen 2
Imagen 3
Imagen 4


Comentarios

Entradas populares de este blog

EL PREGÓN DEL EVANGELIZADOR

Oración con María: ¡Ánimo, hija, que en tu enfermedad yo te sostengo!

¡Aleluya! ¡Cristo ha resucitado! ¡Aleluya!