Talitha qumi (que significa: «Contigo hablo, niña, levántate»)».
Me dispongo a estar un ratito contigo, Señor. Me pongo en tu presencia con la confianza con la que se recibe a un amigo, sin preparar otra cosa que una silla a mi lado para que te sientes junto a mí. Me alegro de que un día más vengas a mi casa y te sientes a mi lado. No me pides mucho, no. Me pides confianza y abandono. Y nos quedamos en silencio, mirándonos, sonriendo. Que nadie rompa este momento que quisiera prolongar más tiempo. Pero me invitas a escuchar tu Palabra y a salir a la vida, y eso me dispongo a hacer.
"En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo en barca a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor y se quedó junto al mar. Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y, al verlo, se echó a sus pies, rogándole con insistencia:
«Mi niña está en las últimas; ven, impón las manos sobre ella, para que se cure y viva».
Se fue con él y lo seguía mucha gente que lo apretujaba. Había una mujer que padecía flujos de sangre desde hacía doce años. Había sufrido mucho a manos de los médicos y se había gastado en eso toda su fortuna; pero, en vez de mejorar, se había puesto peor. Oyó hablar de Jesús y, acercándose por detrás, entre la gente, le tocó el manto, pensando: «Con solo tocarle el manto curaré».
Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias y notó que su cuerpo estaba curado. Y efectivamente está mujer te robó el milagro por la fe que tenía ,si basta unas gotitas de fe para robarte un milagro y está mujer logró por eso con mucho cariño te acercas y le miras a los ojos y le dices:
«Hija, tu fe te ha salvado. Vete en paz y queda curada de tu enfermedad».
Cómo se sentiría está mujer después de vivir así 12 años marginada así sentía impura para los demás pero tu presencia nos dejas limpios por dentro y libres .
Y cuánto amor en un instante estás hablando con la mujer
cuando llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle:
«Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?».
Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga:
«No temas; basta que tengas fe».
Tanto la mujer como Jairo tienen fe en ti y es lo único que nos pides para que el milagro de la sanación sea posible aunque para los demás ya no hay nada que hacer pero este hombre se fua de tus palabras no temas basta que tengas fe .
Llegas a casa del jefe de la sinagoga junto con tus discípulos y encuentras el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos y tú entras en la situación que se está viviendo y después de entrar les dijo:
«¿Qué estrépito y qué lloros son estos? La niña no está muerta; está dormida». Todos
Se reían . Pero los echó fuera a todos y, con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo:
«Talitha qumi (que significa: «Contigo hablo, niña, levántate»)».
La niña se levantó inmediatamente y echó a andar; tenía doce años. Y quedaron fuera de sí llenos de estupor. Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña."(MARCOS 5, 21-43)
Emocionante el evangelio: Una mujer adulta 12 años enferma y una niña de 12 años curadas por ti Jesús. Y una fe que mueve ambas historias. Pero caminamos muchas veces lejos de ti Preferimos seguir nuestros caminos y continuar con nuestras enfermedades, que nos desangran espiritualmente y nos secan por dentro. Nuestro problema es que no queremos curarnos, acostumbrados a las enfermedades caminamos con ellas. ¿No sería mucho mejor, tocar el manto de Jesús para que mate nuestro egoísmo, nuestra indiferencia, y resucite nuestra alegría, nuestra acogida, nuestra generosidad? Pero nos sigue faltando la fe…Cuántas personas familiares,amigos,vecinos,nos encontramos que prefieren vivir así enfermos espiritualmente,y falta esa valentía como la de esta mujer que se atrevió a tocar el manto de Jesús ,si tuviéramos fe y creer que basta acercarse a ti y decirte Señor no quiero seguir viviendo seca por dentro, vacía,insatisfecha,cura mi corazón que se desangra porque me falta amor por los demás y que sensible eres tú Jesús que te das cuenta cuando nos dejamos tocar por ti es tu palabra la que nos cura por dentro .
Si basta una actitud humilde y de fe como la de este hombre llamado Jairo que te ruega que cure a su niña que ya la tenían por muerta pero basta que tú le dijeras niña contigo hablo levántate
Hoy me dices lo mismo niñ@ contigo hablo levántate .
Gracias Jesús por el poder de tu palabra que nos levanta cada día ,nos cura,nos reanima,nos salva
PALABRA DE LOS MÍSTICOS
Escribe santa Teresita:
«El amor llama al amor. Por eso, Jesús mío, mi amor se lanza hacia ti y quisiera colmar el abismo que lo atrae. Pero, ¡ay!, no es ni siquiera una gota de rocío perdida en el océano… Para amarte como tú me amas, necesito pedirte prestado tu propio amor. Solo entonces encontraré reposo»
ORACIÓN
Señor, aumenta mi fe en ti y deja que me abandone a tu voluntad. Déjame que toque tu manto para que mi egoísmo se convierta en generosidad, mis miedos en fortalezas, mis desconfianzas en seguridad, mi silencio en palabra, mi vida en hechos y en obras buenas… Aumenta mi fe para que puedas resucitar en mí la alegría de ser de los tuyos, la paz que nace de dejarte entrar en mi vida. Señor, aumenta mi fe para descubrir que tú lo puedes todo.
Javier Fuente,
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